Queda muy poco para el 13 de diciembre. El examen teórico de Escala Ejecutiva está a la vuelta de la esquina y, a estas alturas, lo importante ya no es estudiar más, sino afinar lo que llevas trabajado. Ya estás dentro: has pasado las físicas, llevas semanas preparándote y sueñas con el BOE más de lo que te gustaría admitir. Ahora toca enfocar esta última semana con cabeza, sin ruido y con una estrategia clara.
Lo que sí necesitas ahora es claridad, foco y cero distracciones. Una guía realista para la recta final, con los puntos clave del examen, los temas que más vuelven locos al personal, y los detalles prácticos que pueden ser decisivos para pasar el corte.
Desde Ofipol hemos preparado esta guía para darte un último empujón, aprovechando al máximo todo el trabajo que ya llevas encima y apoyándonos en lo que mejor conocemos: el proceso completo, el temario, los simulacros y la forma real en la que el tribunal pregunta cada año.
Requisitos y formato de las pruebas escritas de Escala Ejecutiva
Ya sabes que la convocatoria es clara: el examen de Escala Ejecutiva (EE40) se hace en un único acto, de forma simultánea en las sedes habilitadas. Ese día te tocará enfrentarte a dos piezas clave:
- El test teórico, 100 preguntas en 50 minutos, con penalización por error.
- El supuesto práctico, que redactarás allí mismo y que más adelante tendrás que leer y defender ante el tribunal.
Y recuerda cómo funciona realmente la secuencia de pruebas a ojos del opositor:
- Pruebas físicas (ya superadas).
- Pruebas escritas: examen teórico y supuesto (redacción).
- CIB y test de personalidad.
- Psicotécnicos.
- Lectura y defensa del supuesto.
- Entrevista personal y reconocimiento médico.
Y si estás en Ofipol, sabes que no llegas aquí “a ver qué pasa”. Llegas con un temario que sigue el BOE al milímetro, 100% actualizado y organizado en 20 tomos anillados, pensado para estudiar con comodidad y para esta fase concreta del proceso: repasar lo esencial, que es precisamente lo que se está pidiendo en los últimos exámenes, sin empachos de artículos. Además, incluye lo más preguntado en convocatorias anteriores, de modo que toda tu preparación —desde el primer tema hasta esta última semana— está alineada con lo que realmente se juega el día del examen.
Por eso, aunque la oposición tenga muchas fases, hoy todo tu foco debe estar en lo que viene el día 13: el examen teórico de Escala Ejecutiva y el supuesto práctico, las dos pruebas donde vas a demostrar todo el trabajo acumulado.
Cómo organizar tu estudio: qué debes (y qué no debes) hacer la última semana
Olvida lo de “darle otra vuelta completa al temario”. En siete días no se da una vuelta, se consolida lo que ya tienes, se colocan piezas sueltas y, sobre todo, se evita perder puntos por errores evitables.
Aquí tienes la estrategia más eficiente para estos días, basada en cómo llegan los opositores que mejor rinden en el examen teórico de Escala Ejecutiva.
1. Lo primero: controla el formato real del examen
Sí, lo sabes. Pero repásalo una vez más porque ajustará tu cabeza al tipo de esfuerzo que te espera:
- 100 preguntas.
- 50 minutos.
- Tres opciones de respuesta.
- Los errores penalizan.
Si no lo has hecho aún, dedica un día a hacer uno o dos simulacros exactos en formato y tiempo. Nada de pausar, nada de “me levanto a por agua”. Es mejor fallar ahora que el día del examen.
- Repasa los temas “de alta rentabilidad”
En esta última semana, la clave no es abarcar más, sino centrarte en lo que realmente te da rendimiento en el test y en el supuesto: los bloques con mayor peso histórico, los conceptos que más se repiten en convocatorias anteriores y aquellos contenidos que sabes que el tribunal suele afinar al detalle. Nada de abrir temas nuevos ni de estudiar “por si acaso”: se trata de reforzar lo que ya dominas, repasar con intención y asegurarte de que llegas al examen con las ideas claras y los errores típicos bajo control. Aquí es donde de verdad se gana (o se pierde) la nota.
- Trabaja tu “parrilla de errores”
Uno de los trucos más útiles —y que recomendamos siempre en Ofipol— es tener una lista corta de fallos recurrentes, es decir:
- Artículos que confundes.
- Plazos que siempre dudas.
- Definiciones que mezclas.
- Conceptos técnicos con términos parecidos.
Tu cerebro, bajo presión, tiende a repetir siempre los mismos errores. Si detectas estos “clásicos” tuyos y los corriges ahora, subes puntos sin estudiar más, solo dejando de perderlos.
- Evita los atracones de temario
Estudiar a lo loco esta semana solo crea sensación de falso avance y, peor, te revienta la cabeza para el día del examen.
En su lugar, aplica estas tres reglas:
- Regla 1: en la recta final no se trata de aprender cosas nuevas, sino de reforzar lo que ya tienes asentado.
- Regla 2: cada día debe tener un objetivo claro (repaso de Constitucional, simulacro, parrilla de errores…).
- Regla 3: nada de estudiar hasta las mil: sueño + claridad > saturación.
5. Dedica una tarde a repasar el supuesto práctico
No necesitas ponerte a redactar diez supuestos nuevos esta semana. De hecho, sería un error. Lo útil ahora es revisar la estructura y técnica de redacción de los supuestos, tal y como los vienes trabajando (recuerda que el ‘modelo Ofipol’ encaja a la perfección con lo que quiere oír el tribunal de la oposición), teniendo claro lo que tienes que escribir y cómo presentarlo.
En Ofipol lo resumimos en una frase: “El día del examen no redactas desde cero, solo ejecutas un modelo que ya tienes interiorizado.”
Consejos para el 13 de diciembre (los importantes de verdad)
Aquí van los que sí influyen en el resultado:
1. Llega con tiempo. Parece obvio, pero cada año hay gente que entra acelerada, sin respirar o, pero, sin el DNI. Basta con salir 15–20 minutos antes.
2. No lleves nada que no debas. Relojes inteligentes, móviles, auriculares… déjalo todo en el coche o en la taquilla. No merece la pena arriesgarte por un despiste. La convocatoria es muy estricta con este punto.
3. Lleva tus bolígrafos de confianza. Nada de estrenar uno. Si con uno escribes feo en los simulacros, escribes feo en el examen.
4. En el test, piensa en puntos, no en heroicidades. Piensa que, si no puedes contestar todo, no pasa nada. Pero nuestro objetivo tiene que ser el pleno de respuestas, primero, por estrategia de examen (si tienes dudas, te recomiendo este vídeo); y, no menos importante, por el sistema de puntuación implantado recientemente en la oposición, por el que puede no bastar con la superación de una nota de corte. Con el sumatorio de notas del test y del supuesto, el objetivo es estar entre los mejores, no conformándonos con un aprobado que nos deje sin plaza.
5. Entra al supuesto con la cabeza limpia. Una vez acabado el test, cambia el chip. Respira y entra al supuesto pensando en orden, no en demostrar que sabes mucho. El tribunal valora eso: orden, coherencia, estructura.
6. Duérmete pronto la noche anterior. Parece un detalle menor, pero no lo es. Llegar con la cabeza fresca es más importante que cualquier repaso apresurado de última hora. El día del examen necesitas estar lúcido, no saturado de repasos de madrugada.
Últimos días, máxima precisión
Lo esencial ya está hecho. Has superado las físicas, llegas preparado y sabes perfectamente lo que te juega este 13 de diciembre.
Tu objetivo esta semana no es abarcar más, sino afinar lo que ya tienes dentro. Así que recuerda:
- Repasar sin atracones.
- Hacer simulacros con cabeza.
- Controlar tus errores típicos.
- Ajustar tu estrategia al formato real del examen teórico de Escala Ejecutiva.
Desde Ofipol estamos contigo en cada fase: el test, el supuesto, los psicotécnicos, la lectura, la entrevista y el reconocimiento médico. Nos sabemos el proceso de memoria porque llevamos años preparando exactamente esto.
El día de las pruebas escritas va a ser un día intenso, sí, pero también es la oportunidad de demostrar el trabajo que llevas acumulado desde hace meses. Así que encárate a esta recta final con foco, calma y confianza. Lo difícil ya lo has hecho. Ahora toca rematar.
