Estudiar una oposición ya es un reto enorme. Pero si a eso le sumas trabajo, familia, turnos, niños o vida social, la palabra “equilibrio” empieza a sonar a ciencia ficción. Y, sin embargo, cientos de opositores cada año demuestran que sí se puede.
No hace falta tener 10 horas libres al día, sino un buen plan, mucha constancia y un entorno que entienda que estás peleando por algo grande: tu futuro en la Policía Nacional.
A continuación, te contamos cómo sobrevivir a esa triple misión —trabajo, familia y estudio— sin perder la cabeza (ni las ganas).
Los retos de estudiar oposiciones a Policía Nacional mientras trabajas y cuidas de tu familia
Compaginar trabajo con el estudio de la oposición a Policía Nacional no es solo cuestión de tiempo, sino también de energía mental y emocional. Después de una jornada laboral, preparar temas o hacer tests exige una fuerza de voluntad que pocos valoran desde fuera.
La falta de tiempo es el enemigo número uno. Largas jornadas, compromisos familiares o simples imprevistos hacen que cada hora de estudio cuente. A eso se suma la carga mental de intentar cumplir en todos los frentes: ser buen trabajador, buen padre o madre, buen estudiante… y no fallar en ninguno.
Y claro, llega el cansancio, el estrés y la frustración. Pero no estás solo. Es normal sentirse saturado a veces: lo importante es no rendirse, ajustar el ritmo y aprender a organizarse mejor para seguir avanzando.
Cómo organizar tu tiempo para avanzar cada día en la oposición a Policía Nacional sin agotarte

- Planifica tu semana. Reserva bloques fijos de estudio como si fueran reuniones importantes (porque lo son). Aunque solo tengas 90 minutos al día, conviértelos en intocables.
- Aplica el time blocking. Divide tu jornada en franjas concretas —trabajo, familia, estudio, descanso— y respétalas. Así eliminas la improvisación y reduces el agobio.
- Fija objetivos pequeños y realistas. Evita metas imposibles tipo “estudiar tres temas en una tarde”. Es mejor repasar un bloque o hacer 100 preguntas de test y sentir que avanzas.
- Haz del hábito tu mejor aliado. No esperes a “tener tiempo”: créalo. Si estudias siempre a la misma hora, tu mente se acostumbrará y rendirás más.
- Descansa sin culpa. Estudiar cansado hace que avances poco y te desgastes el doble. Recuerda que dormir bien y desconectar también forman parte de la preparación.
Organizarte no es solo cuestión de agenda, sino de actitud. Si conviertes el estudio en rutina y no en castigo, estarás mucho más cerca de tu plaza.
Estrategias para mantener la motivación a largo plazo
La oposición a Policía Nacional no es una carrera de velocidad, sino de resistencia. Habrá días buenos, otros regulares y alguno en el que quieras tirar los apuntes por la ventana. Es normal. La clave está en seguir incluso cuando cuesta, en avanzar aunque sea despacio, porque cada página, cada test y cada repaso suman.
Para mantener el rumbo, necesitas una meta clara y emocional. No estudies solo “para aprobar”, estudia para conseguir tu plaza, tu estabilidad y el futuro que imaginas. Visualizar ese objetivo te ayudará a no perder el foco cuando aparezca el cansancio o la frustración.
También es importante premiarte por el camino. Un descanso, un plan con amigos o una cena especial después de un buen simulacro son formas de recordarte que el esfuerzo merece la pena. Piensa que estas pequeñas recompensas no son caprichos, son combustible para seguir avanzando.
Además, es importante rodearte de apoyo positivo. Familia, pareja, amigos o compañeros de academia: busca a quienes te animen, no a quienes te llenen de dudas. En Ofipol lo sabemos bien: estudiar acompañado —lo que aplica también al formato online— multiplica la motivación y hace más llevadero el camino.
Y cuando sientas que las fuerzas flaquean, vuelve al principio. Recuerda por qué empezaste. Piensa en el uniforme, en la placa y en la vocación que te trajo hasta aquí. Todo eso sigue esperándote al final del camino, y cada día que estudias, estás un paso más cerca de alcanzarlo.
Sueldo base y complementos
Consejos prácticos para implicar a tu entorno y evitar el estrés
Compaginar trabajo, estudio y vida familiar no significa hacerlo todo solo. Tu entorno puede ser tu mejor apoyo si sabes cómo implicarlo desde el principio:
- Hazles partícipes de tu objetivo. Tu familia y tus amigos no tienen que estudiar contigo, pero sí entenderte. Cuéntales lo que estás haciendo, explícales que esta etapa requiere sacrificios y que el tiempo que inviertes ahora es una apuesta por el futuro de todos.
- Crea rutinas familiares sostenibles. Si tienes hijos, busca momentos fijos para estudiar —por ejemplo, cuando duermen o están en el colegio— y dedica el resto del tiempo a disfrutar con ellos. No se trata de elegir entre ser opositor o padre/madre, sino de encontrar equilibrio.
- Pide ayuda cuando la necesites. No puedes con todo tú solo, y no pasa nada. Delegar tareas o apoyarte en tu entorno no te hace más débil, te hace más estratégico.
- Cuida tu salud mental. El estrés y la presión pasan factura, así que reserva tiempo para ti: haz deporte, descansa, sal a caminar o simplemente desconecta. Tu cerebro también necesita respirar para rendir.
Lograr la plaza no depende solo de estudiar bien, sino de mantener un entorno estable y una mente en calma. Si tú estás bien, todo lo demás encaja.
¿Listo para dar el paso hacia tu plaza? En Ofipol te acompañamos en cada etapa de la oposición con cursos flexibles, preparación integral, simulacros, tests actualizados, clases online y presenciales y seguimiento personalizado. Porque compaginar trabajo, familia y estudio es difícil, pero hacerlo bien es posible… y nosotros te ayudamos a conseguirlo.

